Plataforma Educativa 40 curso-taller del Programa Internacional de entrenamiento en Ozonoterapia

Servicios de Ozono

Descubre cómo el ozono puede ayudar en la prevención y tratamiento de diversas enfermedades médicas.

Aplicaciones del Ozono

El ozono médico se puede administrar mediante distintas vías, como autohemoterapia (mezcla de ozono con sangre del paciente), inyecciones locales, aplicación tópica (Aceites ozonizados) o insuflaciones.

Las indicaciones específicas dependen del diagnóstico y del enfoque terapéutico de cada caso.

(O₃)

El OZONO es un gas terapéutico, que por sus propiedades oxigenantes y antioxidantes se usa con fines médicos desde hace más de 100 años.

El ozono en la práctica médica es ampliamente conocido por su efecto Germicida, Cicatrizante, Antimicrobianas (bactericidas, fungicidas y virucidas), Analgésico, Antiinflamatorio y Oxigenante.

Beneficios del Ozono

Tratamiento de enfermedades:

Enfermedades infecciosas: El ozono tiene potentes propiedades antimicrobianas (bactericidas, fungicidas y virucidas). Se utiliza en el tratamiento de infecciones bacterianas, virales y fúngicas difíciles de tratar, como heridas infectadas, infecciones respiratorias (como bronquitis) y enfermedades periodontales. En estos casos, el ozono actúa destruyendo las membranas de los microorganismos patógenos.

Heridas y úlceras crónicas: El ozono se usa en el tratamiento de úlceras diabéticas, heridas crónicas y quemaduras. Su capacidad para estimular la regeneración celular, mejorar la circulación y acelerar la cicatrización lo convierte en una herramienta útil para estos casos.

Dolor crónico y enfermedades articulares: El ozono se aplica en patologías como la artrosis, hernias discales y dolor lumbar. Se inyecta localmente, reduciendo la inflamación, promoviendo la regeneración del tejido articular y aliviando el dolor.

Prevención:

Mejora del sistema inmunológico: La ozonoterapia puede reforzar el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y prevenir enfermedades virales o bacterianas recurrentes. Se utiliza en personas con sistemas inmunológicos debilitados o con frecuencia de infecciones respiratorias.

Oxigenación tisular: El ozono mejora la capacidad del cuerpo para transportar y utilizar el oxígeno, lo que ayuda a prevenir enfermedades asociadas con la hipoxia (falta de oxígeno), como enfermedades cardiovasculares, afecciones respiratorias y metabólicas. Mejor oxigenación significa menos estrés oxidativo, lo que retrasa el envejecimiento celular y previene enfermedades degenerativas.

Prevención de complicaciones en enfermedades crónicas: En pacientes con diabetes o hipertensión, la ozonoterapia puede mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de complicaciones asociadas con estas enfermedades, como úlceras diabéticas o arteriosclerosis.

Detoxificación: Al mejorar el metabolismo del oxígeno, el ozono contribuye a la eliminación de toxinas del cuerpo. Esto es útil en programas de desintoxicación y prevención de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, como el síndrome metabólico.

Modulación del estrés oxidativo: El ozono activa las enzimas antioxidantes del cuerpo, lo que reduce el daño causado por los radicales libres.

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